Antes de los tres años de edad, tanto niñas como niños han aprendido muchos estereotipos acerca de lo que pueden hacer, o no las personas según su sexo o condición. Entre los tres y los seis años de edad es posible observar conductas de exclusión de niñas y niños a sus pares o amigos dependiendo de su sexo. Por ejemplo, algunos niños pueden excluir de sus juegos a las niñas mencionando que son lloronas o algunas niñas pueden excluir a los niños mencionando que los niños no pueden jugar lo que juegan las niñas.
Un niño de cuatro años llora cuando le dicen que debe disfrazarse de conejo para la obra de teatro que van a presentar. Cuando le preguntan por qué no quiere disfrazarse de conejo, responde que es un disfraz de niña.
¿Cómo promueves la inclusión en la educación de niñas y niños entre los tres y los seis años de edad?
Entre los tres y los seis años de edad, niñas y niños pueden mostrar múltiples conductas de exclusión hacia otros niños. Por ejemplo, algunas niñas pueden impedir que un niño juegue a saltar la cuerda diciendo que los niños no pueden saltar bien, o un grupo de niños impedir que una niña utilice un dispositivo afirmando que las niñas no saben jugar video juegos. En ambos casos es probable que niñas y niños hayan escuchado dichas expresiones por parte de quienes está próximos a ellos o a través de los medios de comunicación. Expresiones como estas contribuyen a la exclusión y a la discriminación de las personas por su sexo desde muy temprana edad. ¿Sueles referirte a los hombres y a los niños en términos positivos? ¿Sueles hablar acerca de las niñas y las mujeres en términos positivos? De otra parte, durante el comienzo de este periodo, especialmente hacia los tres o cuatro años, niñas y niños cuentan con mucha información acerca de lo que su cultura considera deseable para cada sexo. Estas normas suelen ser invisibles para la mayoría de nosotros, pero no para los niños quienes están aprendiendo cómo funciona el mundo. Por ejemplo, una niña puede decidir no jugar con un sombrero de vaquería porque cree que usarlo la “convierte” en un niño, o un niño puede ser molestado en la escuela, llamándolo niña porque viste una camiseta rosada. Estas creencias y comportamientos son producto tanto de su desarrollo cognitivo como de lo que han aprendido de su entorno.
Si deseas promover un mundo más incluyente con niñas y niños entre tres y seis años de edad dispones de muchas estrategias que pueden contribuir a lograrlo. En este rango de edad puedes elegir o crear historias, dibujos o juegos que permitan a los niños experimentar que: a) todas las personas merecen nuestro respeto y cuidado; b) es interesante conocer y compartir con otros niños, especialmente si son diferentes a nosotros; c) no dejamos de ser hombres o mujeres por usar cosas que en nuestra cultura se consideran apropiadas para otro sexo; c) tanto niñas como niños, hombres y mujeres pueden realizar las mismas actividades si tienen oportunidad de aprenderlas; d) las personas de un mismo sexo aunque comparten algunas características físicas suelen ser muy diferentes entre sí. ¡Y la estrategia más importante! Ofrecer a niñas y niños la oportunidad de escucharte y verte tratar con respeto a todas las personas independientemente de su sexo, su edad, su color de piel, sus ideas, su vestido, su vivienda, su ocupación o sus condiciones. ¡Especialmente cuando son personas que piensan muy diferente a ti! Recuerda que antes de los seis años de edad niñas y niños aprenden más de lo que hacemos que de lo que decimos. Puedes encontrar más información en mi tesis doctoral denominada Infancia Género y Medios la cual puedes ubicar en la sección Para saber más.
¿Deseas saber más? Te sugiero estar muy pendiente de nuestro próximo post. Si deseas información sobre algún tema en particular puedes escribirme a través de la sección Contáctame.